Jóvenes, Trabajo y Yo Soy El Buen Pastor

yo soy el buen pastor

Pero el empleado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo, y adeja las ovejas y huye; y el lobo quita y desperdigada las ovejas. Con esta figura el Señor Jesús nos revela algo muy profundo de sí mismo. Él es nuestro Pastor y da su historia por nosotros. Es tal el amor que nos tiene, que se sacrifica a sí mismo a fin de que nosotros tengamos la vida verídica, y esa vida abudantemente .

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Por ende, al emplear la frase «el buen pastor», Jesús está haciendo referencia a Su bondad inseparable, Su justicia y Su hermosura. Como el pastor de las ovejas, Él es el que resguarda, guía y nutre a su rebaño. 13Así que, el empleado, huye, pues es asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas. Los que no oyen su voz y no siguen al Pastor no se encuentran entre sus ovejas. No obstante, Jesucristo voluntariamente murió una muerte vicaria para realizar en frente de nuestra pena. Él voluntariamente decidió morir en nuestro lugar, tomando el castigo en la cruz.

El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. En el momento en que ve que el lobo se aproxima, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo agrede al rebaño y lo dispersa. En lugares de delicados pastos me va a hacer descansar; Al lado de aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por rutas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, pues tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Juan 3:15

Ya que el Señor es mi pastor, no hay necesidades legítimas que no son cumplidas. «Mi Dios, pues, suplirá todo cuanto os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. el Buen Pastor, para cuidar a sus ovejas es que si no van a confiar en él y se niegan a dejar que él va a ser su pastor. Todas estas afirmaciones acerca de sí revela algún aspecto esencial de su carácter y persona. El «yo soy» de Jesús, se hace eco del lenguaje del Dios de Israel, que todavía es exactamente el mismo desde la eternidad hasta la eternidad.

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Tengo además de esto otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga asimismo a ellas; escucharán mi voz y va a haber un solo rebaño y un solo pastor. Y por parte de las ovejas, ellas «le siguen, pues conocen su voz». Este conocimiento implica una relación personal, no únicamente conocimiento teológico o intelectual, pues es muy cierto que se puede comprender mucho acerca de Dios sin conocerle a él. Finalmente, la evidencia de que alguien conoce a Dios es porque escucha su voz y le sigue. No se puede admitir que un auténtico fiel no prosiga al Señor ni le obedezca. Eso es prueba indudable de que no le pertenece.

El amor de Cristo excede infinitamente al nuestro por ustedes. El jamás le va a dejar, el siempre y en todo momento les sustentará con la diestra de su justicia, vengan a él, oigan su voz, confíen en él. El quiere, cuida y nutre, vive y muere por las ovejas. Este hombre había sido protegido por su pastor. Los líderes deseaba destruirlo, no se encontraba apasionados en él, en su salud, no se disfrutaron por su sanidad, ni se gozaron con la confesión de sus labios. Absolutamente nadie me la quita, mas yo la coloco de mí mismo.

Absolutamente nadie me la quita, sino yo la doy de mi intención. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas. y Exactamente el mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que muramos al pecado y vivamos a la justicia, pues por sus heridas fuisteis sanados.

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Es esencial poner énfasis el “posesivo” que usa Jesús cuando se refiere a “sus” ovejas. Es lo que hemos celebrado en la Pascua, la distribución que Jesús mismo hace en favor nuestro, que somos como sus ovejas. El profeta Ezequiel en el capítulo 34 afirma que Dios es el pastor de su pueblo y debía proporcionarles un pastor definitive. En el momento en que Jesús afirma que Él es el “buen pastor” está declarando que es el Mesías.

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Precisamente el bien y la misericordia me proseguirán todos y cada uno de los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. »Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, tal como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas.

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